Lo cogí con las dos manos y lo lavé bajo el grifo.
Tenía una pequeña herida en un lado.
Lo empecé a desnudar,
y bajo las tiras de miel y algodón,
brotó un sabor a tierra húmeda,
y bajo las tiras de miel y algodón,
brotó un sabor a tierra húmeda,
a interior mojado.
a suelo y sudor
a vasija de raigambre
a jinete y caballo sin desbravar
a raza, a región y a bulbo
a proverbio antiguo,
a barbanegra.
Hay sabores que te miran fijamente,
y así, bajo esa mirada,
seguí pelando.
...¿Será que está malo?...
Y el aire se puso espeso.
Se desplomaron las uvas maduras.
Se vertieron toneles de vino.
Florecieron los guijarros.
Se revelaron las cloacas.
Se sazonó la to-po-gra-fí-a...
Enmudecieron los pájaros los pájaros
Cuando estaba todo desnudito,
lo partí en dos,
y una muchedumbre de tonalidades llegó a tropeles.
Floreció la rosa de los vientos.
Se cardaron las palmeras.
Gotas de lamentos viejos llamaron a las puertas, a las ventanas…
Obligaron a los minerales a permanecer,
a quedarse,
a encerrarse en caserios,
a excavar bodegas...
a excavar bodegas...
Era la primera lluvia de setiembre.