18 agosto 2008

de la nada

Manos para crear belleza,
Ojos para mirar sueños,
Corazón para darse
a la infancia y al arte
Beatriz Plaza

Una pelota de barro sobre la mesa del taller deseaba le tomara un corazón sensible y le sacara de adentro la forma. Se concentró intensamente y de pronto, una mano la escogió. Esto de concentrarse funciona, pensó.
Dos manos curiosas la acariciaban y una mirada profunda se esforzaba en ver la forma que ocultaba en su interior. Las manos empezaron por amasar la esfera para sacar el aire y sentir la textura. Volvió a convertirse en pelota, pero esta vez más compacta, más húmeda y más blanda.
¡Flooor!!, gritó en un lenguaje y volumen desconocido para aquellas manos y aquellos ojos, o tal vez no. Los dedos se hundían dentro de ella, y varias formas florecían solas. Mientras los ojos de la mano penetraban su secreto, ella miraba la otra pelota de arriba. Parecía hecha de barro también, pero ya estaba modelada, pintada y horneada. El fuego había premiado el trabajo, y le había dado un soplo de vida. Los ojos penetrantes eran color castaño con unas pestañas largas, los labios gruesos y rosados, y la nariz no muy agraciada. Aquellas manos escultoras no sabían hacer narices, definitivamente.
No eran tan diferentes después de todo, concluyó, seguro, me entiende, y siguió cantando, flor, floor, flooor, mientras se dejaba modelar seducida por las caricias y el baño de agua. Aquellas manos amorosas, guiadas por el corazón, escucharon su canto y surgió la forma: primero el palito largo y estrecho; encima una bolita que luego pintarían de amarillo. Una, dos, tres, cuatro, hasta cinco alas le brotaron alrededor, ¿Qué criatura era esta? Otra ala, que luego sería verde, le salió del tallo. Y por fin entendió. No se trataba de ninguna criatura. Se trataba de su sueño ¡era una …....!
Ahora sólo quedaba la emoción del fuego, el misterio de la vida.

3 comentarios:

pedro a. cruz cruz dijo...

Muy bello tu relato, y gracias por aparecer pense te habia ocurrido algo.

Enrique L. dijo...

hola
que seas amiga de la yoli es de por sí una garantía para saber que eres tres cosas: inteligente, guapa y simpática.
tú eres maria del (en)canto, una de las princesas, ¿no?
¿también usas antifaz?
me gusta tu blog, te voy a "linkear".

Francisco Pereira dijo...

S[olo manos impregnadas de amor pueden modelar palabras con tanta belleza.